© Oleg Boshkov

En primer lugar me gustaría dar las gracias al Sr Yves De Clercq, Director Ejecutivo de la FCI, a la Sra Mari Luna Durán, y a todo el personal de la FCI por su dedicación en la organización de esta maravillosa actividad.

Quisiera expresar, en nombre del Comité General de la FCI y de todos los miembros de la FCI, nuestro más profundo agradecimiento al alcalde de Thuin, el Sr Paul Furlan, por la acogida de la delegaciones de todo el mundo y el apoyo prestado a la FCI.

Permítanme también expresar nuestro agradecimiento a los demás representantes de las ciudades de Thuin y Charleroi, y a su teniente de alcalde, la Sra Daspremont. Además, doy una cálida bienvenida a los representantes de la “Prince Laurent’s Foundation”, actor importante en la escena animal en Bélgica y en el extranjero. Por último, pero no menos importante, por supuesto, nuestra cálida bienvenida y agradecimiento a nuestro Presidente de Honor, el Sr Hans Müller.

Hace 62 años, la organización canina más importante del mundo hizo de esta histórica y emblemática ciudad greco-romana su hogar. Desde 1953 la ciudad de Thuin ha sido testigo de la evolución y el crecimiento de la Federation Cynologique Internationale, y lo más importante, de nuestro compromiso de proteger y preservar a todos los perros del mundo.

Durante los primeros años de la FCI, nuestros miembros fundadores decidieron que la Secretaría General de la organización se encontraría siempre en el país de residencia del Secretario General (ahora Director Ejecutivo). Durante los primeros años de la historia de la FCI, las oficinas de la organización se encontraban en la residencia del Secretario General.

En 1953, Charles Gendebien trasladó la Secretaría General de la FCI a la ciudad de Thuin, concretamente a la Avenida Leopold II, a pocas manzanas de aquí.

Hemos recorrido un largo camino desde 1953 y los habitantes de Thuin han sido nuestros compañeros y nuestro apoyo más cercano, hasta convertirse en una organización mundial con presencia en todos los continentes, pasando de tener 22 miembros cuando llegamos a la ciudad a 90 miembros de todos los rincones del mundo.

Thuin es el reflejo de cómo culturas unen culturas. Thuin es, sin lugar a dudas, la auténtica Capital Mundial del Perro. Muchas gracias, Sr Alcalde, por su compromiso y apoyo a la FCI y a todos los perros del mundo.

El camino para convertirse en la organización canina más importante del mundo originó la necesidad de adquirir nuestra propia sede. En 1993, bajo el liderazgo del Presidente, el Sr Hans Müller, la FCI adquirió su propio edificio. Situado en el centro histórico de Thuin, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Place Albert 1er, número 13, se convirtió en la dirección oficial de la FCI y epicentro de la cinología mundial.

Cinco años más tarde, y después de considerar el constante crecimiento y desarrollo de nuestra federación, la FCI compró el edificio adyacente. Grandes cosas han sucedido dentro de este edificio desde entonces. Hemos llevado a la FCI al siglo 21, con la tecnología punta que beneficia a nuestros miembros, y por lo tanto a un sinfín de propietarios de perros de todo el mundo.

En 2011, ya que celebrábamos el centenario de la FCI, el Comité General aprobó la adquisición del terreno baldío situado tras la oficina principal. Tras un examen profundo sobre el uso de esta valiosa propiedad, la construcción comenzó en 2014. Esta nueva extensión contará con una sala de conferencias de última generación con capacidad para acomodar hasta 60 personas y ampliará la capacidad de la FCI para los próximos años.

Este nuevo edificio, que hoy inauguramos, también alojará el Museo canino de la FCI y la biblioteca, que exhibe la colección de arte de la FCI, una colección con piezas de arte de todo el mundo. Lo más importante, el espacio será un centro educativo y de investigación para el estudio de la historia, la evolución y el futuro de los perros.

Este edificio servirá también a la FCI para que sigamos dirigiendo esta importante organización hacia nuevos caminos y desafíos. Sin embargo, este edificio es mucho más que todo eso. Este edificio representa la colaboración, este edificio representa el compromiso, este edificio representa la historia y lo más importante, este edificio representa nuestro amor por los perros. El amor por los perros, que es igual en todos los países. Este edificio representa nuestro respeto y devoción por nuestro compañero y mejor amigo. Este edificio alberga la institución que promete proteger y defender a nuestro compañero incondicional.

La inversión de la FCI en esta infraestructura bien planificada es una inversión en nuestros queridos perros, una inversión en cinología y una inversión en nuestro futuro. También muestra nuestra lealtad duradera a la ciudad de Thuin.

Esta infraestructura nos permitirá desarrollar las iniciativas de la FCI como la FCI Youth, llevar a cabo intercambios científicos con universidades de todo el mundo y apoyar y dejar constancia del buen trabajo de las Comisiones de la FCI. Este nuevo espacio nos permitirá crecer en el futuro y continuar con nuestros planes de añadir nuevos miembros a la FCI, ampliar nuestros programas educativos, mejorar nuestra presencia en la web e introducirnos en las conversaciones internacionales como los defensores más importantes del perro. No hace falta decir que todos estos proyectos se harán realidad sólo con su ayuda y cooperación. La FCI existe a través de sus miembros y gracias a ellos.

Más allá de todo el trabajo administrativo, histórico y científico llevado a cabo por nuestro excelente personal, este edificio permitirá a nuestros miembros colaborar estrechamente en beneficio de los perros, al intercambio de información y experiencias en situaciones comunes que afectan a nuestros perros y sus dueños.

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para reconocer la visión de un hombre brillante, una visión sin la cual la FCI todavía estaría en nuestra primera ubicación en Thuin: el Presidente Hans Müller. Durante muchos años, el Presidente Müller lideró la FCI con pasión y determinación. Su liderazgo permitió a la FCI convertirse en una organización económicamente sólida, fiable y verdaderamente mundial.

Por esta razón, por sus años de servicio a la FCI y como legado de sus esfuerzos, hoy, 20 de marzo de 2015, la Fédération Cynologique Internationale tiene el honor de nombrar esta nueva sala como la Sala Hans Müller.

Rafael de Santiago
20 de marzo de 2015

© Oleg Boshkov

La extensión del edificio de la FCI acoge, entre otros, una sala de conferencia, una biblioteca y un Museo.

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